El análisis biomecánico concede al profesional, gracias a las múltiples herramientas (tecnología, fotogrametría, baropodometría?), una gran precisión en su evaluación, detectando así posibles movimientos dañinos con nefastas consecuencias para la salud.
Lo interesante de esta investigación es que permite al terapeuta (traumatólogos, podólogos, fisioterapeutas, etc) no solo obtener una prevención ante posibles futuros esguinces u otras dolencias. También, puedes conseguir un diagnóstico preciso de la lesión y la posterior corrección específica y detallada del movimiento nocivo hasta convertirlo en el patrón de desplazamiento ideal, evitando así futuras lesiones y mejorando la calidad de vida del paciente, dejando ver de una forma clara y concisa su evolución.
El tratamiento con biomecánica repercutirá en el atleta de un modo contundente: descenso en el número de lesiones, menor cansancio en la actividad, mejora en la técnica y mejores marcas, además de un sistema de movimiento totalmente saludable.
Deja una respuesta